Fuente: La Opinión de ZAmora (06.07.09)
Foto: «Maok» y «Kale» posan en la la plaza de la Marina
Los grupos zamoranos de rap luchan por eliminar la mala imagen que tiene el género y por la igualdad de oportunidades frente al resto de estilos musicales
Foto: «Maok» y «Kale» posan en la la plaza de la Marina
Foto Emilio Fraile
Los grupos zamoranos de rap luchan por eliminar la mala imagen que tiene el género y por la igualdad de oportunidades frente al resto de estilos musicales
MANUEL HERRERA
No son «Violadores del verso», ni «SFDK», ni «Falsalarma», pero grupos zamoranos de rap como «La Censura», «NSE», «Rapsilon», «Rekiem 354» o incluso otros que actúan en solitario como «el Kale» o «Maok», reclaman su sitio en el panorama musical y cultural de la ciudad.
El rap es un fenómeno surgido a finales de los años 60 en el Bronx de Nueva York y consiste en una serie de rimas y juegos de palabras que se unen de forma melódica. Llegó a nuestro país a finales de los 80, en una época donde era difícil hacerse un hueco dada la situación de la música en ese momento, así que, desde sus comienzos, el rap ha sido un estilo marginal en España.
No obstante, en otros países como Francia se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas. A nuestra ciudad, esta cultura de Maestros de Ceremonia, como se llama a los cantantes de este género, aunque se suele abreviar en MC´s, llegó a principios de los 90.
El primer grupo fue Revolución y a partir de él, comenzó a crearse una pequeña escuela en Zamora, sobre todo en las zonas periféricas de la ciudad.El estilo que más se lleva en la ciudad es el llamado underground que se asemeja al de los grandes conjuntos de rap americanos como LPF, TNS, TWK o NSE. Otros siguen más el estilo de los españoles como los nombrados al principio. Su situación, pese a haber aumentado notablemente el número de grupos, sigue siendo de absoluto olvido por parte de las instituciones que no apoyan este género musical.«Nos traen un festival al año y ya se creen que han cumplido», se lamenta Kale, uno de los considerados como mejores raperos de la ciudad. También se muestra contrariado ante la mala relación que existe entre las diferentes bandas y ante el desperdicio de talento que se está realizando, ya que, en su opinión, «aquí hay muy buena gente y de casi todos los estilos de rap».
Otro de los destacados en Zamora es «Maok», que se queja de las pocas posibilidades de dar un concierto de rap en la ciudad y de las dificultades para dar a conocer sus letras. «Voy a sacar una maqueta con Kale este verano ( «La clave del éxito») y nuestro único medio para darla a conocer es el Myspace». «Maok» es uno de los más críticos con la situación del rap en la ciudad, ya que afirma que pocos saben lo que significa en realidad este movimiento y muchos los que se consideran raperos. No obstante, reconoce que para ser una ciudad pequeña, en Zamora existe una gran cantera de raperos dispuestos a comerse el mundo.Lo cierto es que, en origen, en esencia, este género, a medio camino entre la música y la poesía, surgió para denunciar las injusticias sociales y para expresar los sentimientos del autor. En la mayor parte de los casos, esa esencia no se ha perdido. Tampoco en el caso de la mayor parte de los grupos zamoranos que tan solo reclaman igualdad de oportunidades frente a otros géneros.
La colaboración del ayuntamiento otorgándoles los medios necesarios para actuar en directo es necesaria para que la sociedad zamorana descubra qué es en realidad el rap.«Hay gente que identifica el rap con drogadictos y delincuentes»Algunos de los que más tiempo llevan en esto son los chicos de «La Censura», de San Lázaro. Uno de los componentes del grupo, «Mazhe», afirma que para él es una fuente de expresión por la cual canaliza todos sus sentimientos y penas que quedan reflejadas en el papel. Como casi todos, opina que los que de verdad quieren dedicarse a este tipo de música tienen que buscarse la vida porque aquí faltan apoyos. «Nos tratan como a marginados e incluso hay gente que identifica este género musical con drogadictos y delincuentes», apunta uno de los miembros de «Palabra Armada», un grupo de gente joven que se está iniciando en esto, y añade: «En el rap, como en todos los géneros musicales, hay de todo, gente que lleva una mala vida y gente normal y corriente que simplemente opta por un tipo de música que está mal visto por el resto de la sociedad». Ellos destacan sobre todo la incultura sobre el tema y no confían en una reacción institucional.
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No son «Violadores del verso», ni «SFDK», ni «Falsalarma», pero grupos zamoranos de rap como «La Censura», «NSE», «Rapsilon», «Rekiem 354» o incluso otros que actúan en solitario como «el Kale» o «Maok», reclaman su sitio en el panorama musical y cultural de la ciudad.
El rap es un fenómeno surgido a finales de los años 60 en el Bronx de Nueva York y consiste en una serie de rimas y juegos de palabras que se unen de forma melódica. Llegó a nuestro país a finales de los 80, en una época donde era difícil hacerse un hueco dada la situación de la música en ese momento, así que, desde sus comienzos, el rap ha sido un estilo marginal en España.
No obstante, en otros países como Francia se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas. A nuestra ciudad, esta cultura de Maestros de Ceremonia, como se llama a los cantantes de este género, aunque se suele abreviar en MC´s, llegó a principios de los 90.
El primer grupo fue Revolución y a partir de él, comenzó a crearse una pequeña escuela en Zamora, sobre todo en las zonas periféricas de la ciudad.El estilo que más se lleva en la ciudad es el llamado underground que se asemeja al de los grandes conjuntos de rap americanos como LPF, TNS, TWK o NSE. Otros siguen más el estilo de los españoles como los nombrados al principio. Su situación, pese a haber aumentado notablemente el número de grupos, sigue siendo de absoluto olvido por parte de las instituciones que no apoyan este género musical.«Nos traen un festival al año y ya se creen que han cumplido», se lamenta Kale, uno de los considerados como mejores raperos de la ciudad. También se muestra contrariado ante la mala relación que existe entre las diferentes bandas y ante el desperdicio de talento que se está realizando, ya que, en su opinión, «aquí hay muy buena gente y de casi todos los estilos de rap».
Otro de los destacados en Zamora es «Maok», que se queja de las pocas posibilidades de dar un concierto de rap en la ciudad y de las dificultades para dar a conocer sus letras. «Voy a sacar una maqueta con Kale este verano ( «La clave del éxito») y nuestro único medio para darla a conocer es el Myspace». «Maok» es uno de los más críticos con la situación del rap en la ciudad, ya que afirma que pocos saben lo que significa en realidad este movimiento y muchos los que se consideran raperos. No obstante, reconoce que para ser una ciudad pequeña, en Zamora existe una gran cantera de raperos dispuestos a comerse el mundo.Lo cierto es que, en origen, en esencia, este género, a medio camino entre la música y la poesía, surgió para denunciar las injusticias sociales y para expresar los sentimientos del autor. En la mayor parte de los casos, esa esencia no se ha perdido. Tampoco en el caso de la mayor parte de los grupos zamoranos que tan solo reclaman igualdad de oportunidades frente a otros géneros.
La colaboración del ayuntamiento otorgándoles los medios necesarios para actuar en directo es necesaria para que la sociedad zamorana descubra qué es en realidad el rap.«Hay gente que identifica el rap con drogadictos y delincuentes»Algunos de los que más tiempo llevan en esto son los chicos de «La Censura», de San Lázaro. Uno de los componentes del grupo, «Mazhe», afirma que para él es una fuente de expresión por la cual canaliza todos sus sentimientos y penas que quedan reflejadas en el papel. Como casi todos, opina que los que de verdad quieren dedicarse a este tipo de música tienen que buscarse la vida porque aquí faltan apoyos. «Nos tratan como a marginados e incluso hay gente que identifica este género musical con drogadictos y delincuentes», apunta uno de los miembros de «Palabra Armada», un grupo de gente joven que se está iniciando en esto, y añade: «En el rap, como en todos los géneros musicales, hay de todo, gente que lleva una mala vida y gente normal y corriente que simplemente opta por un tipo de música que está mal visto por el resto de la sociedad». Ellos destacan sobre todo la incultura sobre el tema y no confían en una reacción institucional.
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