Fuente: La Crónica de León
El cantante leonés Arsel Randez posee un estilo inconfundible.
El hipnótico sonido de Arsel Randez
C.D.R. León
El tono decadente de Nick Cave, la guitarra distorsionada al extremo de Neil Young, las inquietantes y torturadas atmósferas de Tom Waits y una latente devoción por Bob Dylan son algunas de las características de la propuesta artística de Arsel Randez.
Arsel apareció en los escenarios leoneses al frente de Los Hijos de Jack (banda stoniana y dylaniana entre otras cosas). Después, hace unos cuantos meses, Arsel renace musicalmente con un primer disco titulado ‘Piedras Negras’, para el que contó con la compañía de músicos y productores afines a su escena musical y local como Rafael Martínez del Pozo (La JR, AA Tigre), David Loss, Juan Marigorta (Zabriskie), Aníbal Sánchez (Backliners), Tomás Prieto, Eknorfu Palig (Toño Segura) o Miryam Rodríguez (ex Olwen, y actualmente Bright Baby Blues).
Entre todos ellos crean la atmósfera idónea para que las canciones de Randez suenen a ellas mismas y que su voz, rotunda y sincera, sea el factor que las conduce por una senda dibujada mediante escogidas influencias musicales y literarias. Esta tarde en el Mollyel joven músico leonés se servirá de su profunda y desgarrada voz para desplegar, en potente directo, su hipnótico e inclasificable estilo.
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